Mejor que mil palabras

Ultimamente intento demostrar que el Barça está abandonando su estilo en pequeños pero importantes detalles. Seguimos contando con la calidad de nuestros jugadores, pero no puede ser que eso sea lo que nos defina y lo que nos resuelva los partidos. En lugar de un recurso, las jugadas personales se están convirtiendo en un estilo. Y así, así, así es como gana el Madrid, pero no como debe jugar el Barça.

Los problemas principales del mes de octubre, para resumir, han sido los siguientes: extremos que no apuran nunca la linea de fondo y que siempre atascan el centro, laterales que no doblan a los extremos, jugadores que no buscan el hueco y que la piden en exceso al pie, con lo que se pierde la sorpresa y se ralentiza la circulación de balón, y falta de concentración de los centrales en momentos puntuales.

Y no se puede poner como excusa las lesiones de Iniesta o de Henry, o la baja forma de quien sea. Todo jugador de la plantilla del Barça, sea titular o suplente habitual, debe saber cuál es el estilo de juego que nos ha hecho campeón y saber cumplir. No es importante la pieza en concreto, sino qué función se tiene en cada casilla del tablero. Por eso las ausencias del año pasado no fueron un problema. Os recuerdo que el año pasado nos faltó Iniesta durante todo el «Tourmalet» de la primera vuelta, donde sacamos 12 puntos de 12 posibles ante Madrid, Sevilla, Valencia…

Con esta declaración de intenciones elaboró Pep el once titular ante el Mallorca. Sentó a Xavi, a Iniesta, a Messi y a Alves, y jugó con Chygrynskiy, Busquets, Henry y Pedro. Como ya he dicho, no importa el cambio de piezas, sino las funciones que se han de desempeñar en cada puesto.

La apuesta de Manzano fue exactamente la misma que hicieron el Rubin Kazan en dos ocasiones o el Osasuna, por poner ejemplos: intento de presión atosigante con dos lineas juntas y pobladas y salir al contrataque como demonios. ¿Por qué no le salió bien, a pesar del supuesto bajón de calidad de nuestro once titular?

Por un simple e insignificante detalle: Pedro Rodríguez. Ahora mismo es el único atacante de la plantilla que se acuerda de la búsqueda de pases al hueco, y el juego del Barça se beneficia tanto de esto que ni siquiera hace falta tener a Xavi en plan Magic Johnson repartiendo asistencias: basta con un centro del campo más rocoso como el formado anoche por Touré, Keita y Busquets. Más de uno se llevaba las manos a la cabeza por todo el talento abandonado en el banquillo, pero en cuanto vi cómo se movían los atacantes azulgranas sin balón, me tranquilicé muchísimo. Así, sí.

Fruto de esta movilidad y búsqueda de la sorpresa llegó el primer gol, merced a la enésima genialidad de un Ibrahimovic tan inspirado para el juego de equipo como desafortunado de cara a portería. La asistencia con taconcito para Pedro terminó en el séptimo gol del canterano en esta temporada. Excelente también Henry por no intervenir en la jugada, sabedor de su posición incorrecta. Un claro ejemplo de lo bien que salen las cosas cuando se levanta la cabeza y se deja de focalizar todo en el balón mismo.

Aun celebrábamos el gol del canario cuando un Piqué más que discreto anoche intentó emular a Márquez en Kazán, sobrándose con un intento de control de espaldas que acabó en un jugadón del Mallorca ante el que Valdés volvió a demostrar que merece, como poco, la plaza de Reina en la selección española. Sin embargo, en el córner resultante volvió a fallar Piqué en el despeje y Nunes consiguió la igualada.

Sin hacer nada en el plano ofensivo, el Mallorca contaba ya con un injusto 1-1. En octubre y con otras piezas en el tablero, nos habríamos dedicado a las jugaditas personales y habríamos abandonado nuestro sello de identidad. Sin embargo, cuando lo único que tienes en la cabeza es el esquema táctico y el cumplimiento de tu rol, la solución está más cerca. De una nueva jugada de toque y de búsqueda de la espalda surgió la jugada curiosa de la noche, en la que Aouate, excelente portero muy bien conocido aquí en Cantabria, llegó a despejar el balón en hasta tres ocasiones en otros tantos segundos, para que finalmente Pedro rubricara su doblete y pusiera el 2-1 en el marcador.

Intervino también el canario en la jugada del tercer gol, un 3-1 que demostró la importancia que le da Guardiola a las jugadas a balón parado. Sorprende Pedro sacando una falta al segundo palo donde Busquets, libre de marca, cabecea al segundo palo. Esperaban allí hasta tres jugadores del Barça, pero fue Henry el que se lanzó en plancha para marcar su primer gol de la temporada y sacar de su interior la rabia del goleador que quiere cambiar su racha.

La segunda parte fue lo de siempre cuando el Barça golea en la primera: una cierta relajación y pocas oportunidades. Entraron al terreno de juego Messi, Xavi e Iniesta en sustitución de Pedro, Busquets y Henry, cumplidores con creces. Dio tiempo para que nos pitaran el primer penalti a favor de toda la temporada (poco antes nos habían escamoteado otro, costumbre que se está convirtiendo al parecer en obligación) y para que Messi volviera a marcar un gol intrascendente que debe servir, al menos, para que el genio argentino recupere sensaciones. Hay que recordar que Leo no marcaba desde el día del Zaragoza, donde marcó el 5-1. Se echa en falta desde hace tiempo al Messi decisivo del año pasado. Tiempo al tiempo. Espero que ayer aprendiera algo de cómo jugar en la posición de extremo viendo a Pedro. Y si soy duro con estas palabras es porque lo quiero como a un hijo, ojo, no porque quiera defenestrar al de Rosario.

Ya en el descuento consiguió´el Mallorca el 4-2 definitivo, y es que Puyol no puede tapar los despiestes de sus compañeros durante todo el partido (y menos jugando en banda, como ayer). Chygrynskiy estuvo intrascendente y Piqué muy poco humilde. Espero que el toque de atención sirva para algo.

Seguimos líderes, pero la mejor noticia es que el Barça pudo aprender ayer algo sobre sí mismo. Esperemos que el cambio de mes traiga consigo una vuelta a las costumbres del año pasado.

CREMA CATALANA: Henry y Messi volvieron a marcar. Grandísima noticia.

CAGANER: Con los «buenos» sobre el campo, 1-1. Y la lesión de Ibra, que solo le hará perderse el partido ante la Cultural Leonesa.