La paja en el ajeno

El refranero popular español está repleto de frases fácilmente aplicables al fútbol patrio, y también, cómo no, a la prensa deportiva que nos toca sufrir. Está aquel de «No por mucho que amanezca me levanto más temprano», que en el As no se lo deben saber. A ver si alguien les explica que no por mucho publicar mentiras se van a convertir en realidad…

El Barcelona ya ha recibido tres ayudas arbitrales en esta temporada.

El equipo de Frank Rijkaard ha disputado cuatro partidos y ya ha recibido tres ayudas arbitrales. La primera fue en el mes de agosto, justo el día que levantaba el telón de la competición. Mediada la segunda parte, Marcelino García Toral, técnico del Racing, decidió poner en el terreno de juego al polaco Ebi Smolarek. Sólo duró 15 minutos, pues una entrada a Eric Abidal le costó la roja directa, cosa que no pudo aprovechar el Barça, que acabó cediendo su primer empate de la temporada.

En la segunda jornada, el Barça recibía en el Camp Nou al Athletic Club, al que le señalaron un penalti en contra (cuando podría haber pitado el colegiado falta de Thierry Henry sobre Gorka Iraizoz) y le concedieron a los culés un gol de Touré Yaya que no llegó a sobrepasar la línea de gol.

Mientras en Pamplona no pasó nada destacable, el sábado, otra vez en el recinto azulgrana, Undiano Mallenco anuló un gol legal a Kerzhakov cuando los azulgrana ganaban por 2-0, pero que acabaron cediendo un tanto a Federick Kanouté.

Vamos paso a paso. En el partido del Racing ahora resulta que se considera «ayudita arbitral» el hecho de que te hagan una entrada escalofriante a la altura de la rodilla cuando no hay posibilidad de jugar el balón.

En el partido del Athletic, está claro que el gol de Touré no traspasa la línea. Pero no se puede admitir que se discuta el penalti a Henry solo por el hecho de que el golpe más fuerte se lo lleve el infractor. Eso sería dar rienda suelta a los porteros para que se arrojen indiscriminadamente a las piernas de los delanteros con la cabeza por delante. ¿Qué hace la cabeza de Gorka entre las rodillas de Henry mientras este corre en línea recta? Y por favor, absteneos de chistes fáciles… Aparte de lo cual, todavía estoy esperando a que los «grandes analistas deportivos» y ex-árbitros que infectan las cadenas de televisión reconozcan que el gol del Athletic es en fuera de juego. El jugador en posición ilegal intenta rematar aunque el balón al final le pase entre las piernas. Si eso no es posición e influencia, que baje Dios y lo vea. Eso sí, el año pasado hubo que soportar diez meses de continua brasa porque a Gudjohnsen le pasó el balón a tres metros en un gol del Barça ante el Celta…

 Lo mejorcito es lo del Sevilla. A pesar de que Poulsen mereció dos amarillas y una roja directa a lo largo del partido, y de que el gol de Kanouté era posiblemente ilegal por fuera de juego (ninguna de las 200 cámaras de televisión recoge la acción, qué raro…), nos centramos en la jugada de Kerzhakov. Me niego a llamarlo gol anulado, puesto que el árbitro pitó antes del disparo y la defensa azulgrana se detuvo. Es cierto que la jugada ofrece muchas dudas, pero me río yo del análisis informático que se pudo ver anoche en «Club de fútbol», sobre todo porque el ordenador muestra a Kanouté con Márquez por delante, cuando el mexicano estaba dos metros por detrás. Misterios de la tecnología. La misma tecnología que no nos ofrece una repetición de la jugada del gol de Kanouté.

Volviendo al refranero, ¿qué tal ese de «el árbol no te deja ver el bosque», o el de «ver la paja en el ojo ajeno, y no ver la viga en el propio»? La redacción de As que publica este «informe» de ayuditas ha olvidado muchos detalles. Puede que tengan los ojos tan llenos de vigas que más que periodistas parezcan monstruos del casting de «Hellraiser». ¿Repasamos alguna otra ayudita? Penalti de Metzelder ante el Villarreal con 1-0, gol legal anulado a Uche ante el Almería con 0-0, dos manos dentro del área de Salgado y un penalti de Diarrá ante el Valladolid con 0-0… Y a pesar de ser uno de los equipos que más estopa reparte (Salgado, Metzelder y Cannavaro dan fé), cero expulsados. Ayer Butelle se llevó una amarilla por protestar en la primera parte, cuando el yerno de Lorenzo Sanz se pasó todo el encuentro chillando y gritando a los árbitros con el rostro desencajado y los ojos fuera de las órbitas.

Pero esto nos pasa en este país por leer lo que leemos. Si le diéramos más a Saramago y menos al As y al Marca, otro gallo nos cantaría. Cría cuervos…